
OBJETIVO
Defender y promover procesos de cambio socioculturales a través de la atención, educación, investigación, sensibilización y la divulgación de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes en condiciones de pobreza, marginación o exclusión, contribuyendo así a la construcción, desarrollo y propagación de una cultura de Derechos Humanos y paz, encaminados al desarrollo integral de su infancia y adolescencia.

MISIÓN
Ser un Centro que promueva mejores condiciones de vida mediante el desarrollo de proyectos con un enfoque de derechos humanos, tendientes a fortalecer el desarrollo integral de niñas, niños y adolescentes en contextos de vulnerabilidad social.

VISIÓN
Ser un referente que fortalezca a los actores sociales y coadyuve con las instituciones del Estado en la promoción, ejercicio y defensa del desarrollo integral de los derechos de niñas, niños y adolescentes contribuyendo a la construcción de una cultura de derechos humanos.

VALORES
Identificamos la necesidad de defender, ejercer, proteger y promover de manera amplia los derechos de niñas, niños y adolescentes; y la construcción de mejores condiciones de vida para su desarrollo integral. A través de procesos para la transformación social, reconocemos que el fundamento de nuestro compromiso acorde a los principios éticos en que se sustenta la misión y la visión, se sostiene en la dignidad del ser humano, en la igualdad, en la democracia y en la paz; valores que pugnan contra la deshumanización y despersonalización de la humanidad, destacando los siguientes de manera enunciativa y no limitativa:
Honradez
Reside en la probidad, rectitud e integridad que debe guiar las acciones del Centro y se entiende como el compromiso para no abusar de la confianza en el ejercicio de nuestro trabajo.
Respeto
Se basa en la consideración y preferencia por la vida humana, en la capacidad para poder reconocer, admitir y valorar las circunstancias, aptitudes y derechos de las personas.
Libertad
Facultad y derecho de las personas para elegir de manera responsable su propia forma de actuar dentro de una sociedad. En lo referente a NIMA, implica proponerse objetivos, trazar y realizar las acciones tendientes a su consecución para establecer sus posturas ideológicas, su misión y visión, para expresarse, para difundir sus ideas, para discutir y justificar su modo de observar la realidad y para formular sus posiciones, asociando la libertad y la autonomía académica y profesional de la conciencia ética y de servicios.
Dignidad
Se reconoce que la dignidad es el valor fundamental y la razón de ser de todos los derechos humanos; es consubstancial al ser humano sin distinción de la raza, el sexo, la posición económica, la religión, la edad, identidad o cualquier otra y por ende las personas deben obtener del Centro un trato digno.
Igualdad
Se refiere al contexto o situación donde las personas tienen los mismos derechos y las mismas oportunidades a nivel general. Implica la paridad de criterios para el trato y atención en los servicios brindados por NIMA, para todas las niñas, niños y adolescentes que acompaña el Centro, sin distinción de raza, sexo, edad, posición económica, religión y cualquier otra condición.
Solidaridad
La solidaridad como un proceso político que engrandece a quienes la practican, no como un favor que hay que agradecer sino como un proceso de ida y vuelta que enriquece y mejora la vida y la situación real y emocional de quienes la practican.
Confianza
Creer en el actuar de la otra(o) teniendo como base el reconocimiento de la dignidad.

BASES ÉTICO POLÍTICAS
Estas bases orientan nuestra actuación ante las diversas situaciones y problemáticas en las que se ven vulnerados los derechos de las niñas, niños y los adolescentes.
Derechos Humanos:
Son los derechos humanos principio rector de nuestro trabajo, por lo que está visión y enfoque guía nuestro proceder y caminar político en la defensa y ejercicio de los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes.
Perspectiva de género:
Nuestro trabajo requiere de un profundo análisis de género que permita visibilizar las nuevas construcciones de las mujeres en sus diversas etapas de desarrollo, los impedimentos sociales, económicos y educativos a los que se enfrentan las niñas y las adolescentes en la construcción de sus vidas y entornos. Partimos del reconocimiento que niñas y niños son actores sociales y que la infancia es una construcción social, que comprende el conjunto de mandatos que definen la forma de ser niña o niño, por lo tanto, presenta variaciones históricas y culturales.
Perspectiva antisistémica:
El contexto político, económico y social en el que se desarrolla el quehacer metodológico, político y operativo del trabajo de Nima, no puede pasar desapercibido. Este contexto forma parte de la transformación a la que anhelamos llegar, considerada como una de las principales limitantes del pleno ejercicio de los derechos humanos. Este accionar lo denominamos antisistémico, ya que va en contra de todas las formas de violencia y discriminación impuestas, toleradas e incentivadas por un sistema económico en el que el modo de producción es el capitalismo con una de sus fases más salvajes, denominado neoliberalismo.